miércoles, 18 de enero de 2012

La Justicia

La justicia, ese concepto tan relativo, tan injusto, tan falso...

La justicia es una idea utópica para este mundo tan absurdo donde reina la mentira, el egoísmo,la cobardía y la ignorancia. Y cuando hablo de justicia no hablo del Poder Judicial, sino de un concepto mucho más amplio.

La mano que señala, o "los jueces" (que no son los que estudian derecho, sino cada uno de nosotros), tienen una vara de medir muy personal y curiosa.
Se juzga a las personas basándose en opiniones personales no fundamentadas o lo que es aun peor, bajo opiniones de otros que ni siquiera son ellos mismos. A eso yo le llamo ignorancia y estupidez, lo cual si que es un delito...

La gente que obra de forma, llamémosle "maligna" o poco ética o errática (y con esto quiero decir que haga daño a otras personas o seres vivos), se clasifican según mi punto de vista en tres clases de personas:

Personas erráticas pero decentes: son aquellas personas que son conscientes de lo que han hecho, y saben que cada acto tiene su consecuencia , asique ellos mismos se encargan de enmendar su error con honradez y valentía equilibrando de nuevo la balanza.

Personas cobardes: Son aquellas personas que aunque son conscientes de que han obrado mal, mienten para limpiar su imagen porque son cobardes y no se atreven a pagar por lo que han hecho. Esto demuestra falta de principios y de amor propio.

Personas inconscientes: Son aquellas personas que no son conscientes de que han obrado mal, o peor aun, que sí son conscientes, pero estan orgullosos de lo que han hecho y no quieren pagar por ello. Esto son para mi los inconscientes, los locos o las personas desidiosas sin control.

Teniendo en cuenta este panorama, la justicia no es mas que una patraña. Por el lado del "juez", la ignorancia y el terrible peso de las experiencias personales y las influencias, ensucian cualquier juicio que una persona pueda tener y su imparcialidad. Por otro lado, la gente que se comporta "erraticamente", con las mentiras y la ignorancia ensucian la justicia y la hacen inútil. La palabra de las personas ya no vale, ha dejado de tener peso y significado, ya que la gente solo sabe mentir para encubrir sus miedos. La honradez no existe cuando el dedo apunta hacia tu persona y eso es algo terriblemente preocupante, sobre todo por el daño que provoca en personas inocentes.

Rachel Cyanide